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En los últimos años, la radiofrecuencia corporal se ha posicionado como uno de los tratamientos más valorados para mejorar la firmeza de la piel y atenuar la flacidez. Sin embargo, la popularidad suele venir acompañada de información contradictoria. En este artículo aclaramos cómo funciona este procedimiento, qué beneficios ofrece realmente y qué ideas conviene desterrar.

¿Qué es la radiofrecuencia corporal?

Se trata de una técnica no invasiva que emplea ondas electromagnéticas para calentar las capas profundas de la piel (dermis e hipodermis) sin dañar la superficie.

Este calentamiento controlado genera una respuesta biológica que estimula la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener la piel firme y elástica.

Cómo actúa sobre el colágeno y la elastina

Cuando el tejido alcanza temperaturas de entre 40 °C y 45 °C, las fibras de colágeno existentes se contraen y se tensan de forma inmediata. Paralelamente, los fibroblastos reciben la “señal de alarma” para sintetizar colágeno nuevo durante las semanas posteriores. El resultado es una piel más densa, tersa y resistente a la gravedad.

Mitos frecuentes que conviene desterrar

  • “La radiofrecuencia duele”. El tratamiento produce una sensación de calor tolerable; la mayoría de los pacientes lo describen como un masaje cálido.
  • “Sirve solo después de adelgazar”. Puede aplicarse tanto en programas de remodelación corporal como de mantenimiento, y es útil incluso sin pérdida de peso previa.
  • “Los efectos son permanentes”. Los resultados son duraderos, pero la piel sigue envejeciendo. Se aconseja un plan de mantenimiento anual.
  • “No necesita preparación”. Hidratarse bien, evitar alcohol y no exponer la zona al sol 48 h antes son pautas básicas para optimizar la sesión.

Verdades avaladas por la evidencia

  • Incrementa la síntesis de colágeno tipo I y III, tal como confirman estudios clínicos publicados por la Academia Española de Dermatología y Venereología.
  • Mejora la microcirculación local, favoreciendo la oxigenación de los tejidos.
  • Reduce la apariencia de piel de naranja cuando se combina con drenaje linfático o presoterapia.
  • Es compatible con otros procedimientos como la cavitación, potenciando el efecto reductor.

¿Para quién está recomendada?

• Personas con flacidez leve o moderada en abdomen, brazos o muslos.
• Pacientes que han experimentado cambios bruscos de peso.
• Mujeres en posparto que desean recuperar la firmeza de la piel.
• Quienes buscan un método preventivo para retrasar la laxitud cutánea.

En ningún caso sustituye hábitos saludables: alimentación equilibrada, ejercicio y correcta hidratación siguen siendo pilares básicos.

Protocolo de una sesión paso a paso

  1. Evaluación inicial. El profesional determina el grado de flacidez y la potencia adecuada.
  2. Aplicación de gel conductor. Facilita el deslizamiento del cabezal y mejora la transmisión de energía.
  3. Emisión de radiofrecuencia. Movimientos circulares y uniformes para calentar de forma homogénea.
  4. Enfriamiento y masaje. Se calma la zona y se favorece el drenaje de toxinas.
  5. Revisión posterior. Se programan las siguientes citas y se ofrecen pautas de cuidados en casa.

Cuidados y hábitos que potencian los resultados

Para prolongar los beneficios conviene:

  • Beber entre 1,5 l y 2 l de agua al día.
  • Aumentar la ingesta de proteínas magras (pavo, legumbres, pescado azul) para apoyar la síntesis de colágeno.
  • Realizar entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana.
  • Usar protector solar de amplio espectro y evitar duchas extremadamente calientes.

Preguntas frecuentes respondidas por especialistas

¿Cuántas sesiones necesito?

El protocolo habitual oscila entre 6 y 10 sesiones, con un intervalo de 7 a 15 días según la zona y el nivel de flacidez.

¿Puedo combinarla con cavitación?

Sí. De hecho, la combinación mejora la definición corporal: la cavitación reduce adiposidad y la radiofrecuencia reafirma la piel.

¿Existen contraindicaciones?

No se recomienda en embarazo, lactancia, procesos infecciosos activos, marcapasos o patologías dérmicas graves. Ante cualquier duda, consulta con tu dermatólogo.

Más información y referencias

Si deseas profundizar, solicita una valoración personalizada de radiofrecuencia corporal en La Belle Vie.

¡Te esperamos con los brazos abiertos!